El acceso a los medicamentos es una piedra angular de la salud pública y un indicador eficaz de la igualdad social.

Según Médicos Sin Fronteras, aproximadamente un tercio del mundo no tiene acceso a medicamentos esenciales, cifra que se eleva a la mitad en algunas zonas de África y Asia. El suministro de medicamentos y servicios sanitarios varía a escala internacional, regional y local, y afecta tanto a los países de renta alta como a los de renta media y baja.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reforzó la importancia de mejorar el acceso a los medicamentos al añadirlo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La ONU define las normas mínimas de prestación médica como "el acceso a una lista mínima de 20 medicamentos esenciales, disponibles de forma continua y asequibles en un centro sanitario o punto de venta de medicamentos, a una distancia máxima de una hora a pie del domicilio del paciente".

Sin embargo, en nuestro mundo moderno, esto debería abarcar algo más que medicamentos esenciales y servicios sanitarios básicos.

El impacto en los resultados sanitarios

El impacto inmediato de la falta de suministro de medicamentos y servicios sanitarios es el empeoramiento de los resultados sanitarios. La medicina desempeña un papel fundamental a la hora de frenar el desarrollo de enfermedades y sus complicaciones, aumentar la calidad de vida y disminuir las tasas de mortalidad.

En muchos casos, la falta de tratamiento o un tratamiento inoportuno hace que las afecciones empeoren considerablemente más rápido que si el tratamiento se administrara a tiempo. La intervención farmacológica temprana se asocia a una mejora de los resultados en prácticamente todas las formas de la enfermedad, desde las enfermedades cardiovasculares y neurológicas hasta el cáncer y los trastornos mentales.

En el caso de las enfermedades infecciosas, el suministro deficiente de medicamentos afecta al individuo y a la comunidad, ya que la falta de tratamiento o el tratamiento inoportuno aumentan la transmisión de la enfermedad. Por ejemplo, estudios realizados en partes de África y Asia asocian las elevadas tasas de mortalidad derivadas de enfermedades infecciosas con el escaso suministro de medicamentos esenciales, sobre todo en zonas aisladas.

La accesibilidad de las vacunas y otros tratamientos médicos fue decisiva en medio de la pandemia de COVID-19, en la que las zonas de ingresos bajos y medios fueron a menudo las más afectadas debido a la lentitud en el despliegue de los medicamentos.

El papel del acceso a los medicamentos para salvar vidas

Una atención médica rápida puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
Muchas afecciones agudas, como ataques de asma, infartos de miocardio, derrames cerebrales o reacciones alérgicas graves, requieren una intervención médica inmediata para salvar vidas. Incluso heridas leves, como cortes o rozaduras, pueden convertirse en infecciones potencialmente mortales si no se tratan con fármacos básicos como los antibióticos.

En los países en desarrollo, donde enfermedades infecciosas como la malaria, el VIH, el ébola y otras son las principales causas de mortalidad, el tratamiento rápido con medicamentos adecuados y asequibles reduce drásticamente las tasas de mortalidad.

Un tratamiento oportuno y eficaz tiene un efecto multiplicador cuando se aplica a enfermedades infecciosas de rápida propagación. Esto incluye intervenciones preventivas, como la administración de fármacos antipalúdicos en zonas de alto riesgo.

La importancia del acceso a una asistencia sanitaria que salva vidas

El término "asistencia sanitaria vital" abarca algo más que el suministro de medicamentos. También representa la accesibilidad a servicios esenciales relacionados con la salud, desde procedimientos quirúrgicos a pruebas diagnósticas y rehabilitación.

● Por ejemplo, para que las operaciones quirúrgicas sean seguras y eficaces es necesaria una asistencia quirúrgica de alta calidad, que incluya anestesia y control de infecciones. Un tratamiento médico eficaz aumenta las tasas de éxito quirúrgico y ayuda a reducir el riesgo de complicaciones tanto durante como después de la operación.
Los servicios preventivos, como los reconocimientos médicos periódicos, las pruebas diagnósticas y los programas de cribado, también son cruciales para mejorar la salud pública. Al identificar los factores de riesgo y prevenir la aparición de enfermedades mediante un tratamiento farmacológico precoz, estos servicios pueden ralentizar o incluso invertir la trayectoria de la enfermedad en algunos casos, como la intervención en la prediabetes antes de que evolucione a diabetes.
El acceso a los servicios de rehabilitación también es vital. Medicamentos esenciales como los antiinflamatorios y los cuidados de rehabilitación pueden mejorar la calidad de vida y acelerar los tiempos de recuperación de quienes se recuperan de intervenciones quirúrgicas, accidentes cerebrovasculares, infartos de miocardio o lesiones.

Impulsar el cambio para el acceso a los medicamentos

Un estudio de 2019 de Ozawa et al. afirma que la mejora de la disponibilidad de medicamentos gira en torno a la asequibilidad, la distribución equitativa, la infraestructura sanitaria y la alfabetización sanitaria.

Los autores afirman que esto implica suministrar los "medicamentos adecuados, de la calidad adecuada, al precio adecuado y en el lugar adecuado".

Los gobiernos, las organizaciones internacionales, las empresas farmacéuticas y las comunidades nacionales, regionales y locales son fundamentales para impulsar el cambio haciendo que los medicamentos estén disponibles a todos los niveles, incluidas las zonas aisladas.

Es fundamental colaborar para impulsar la cobertura sanitaria universal, reducir el coste de los medicamentos, apoyar la producción local de fármacos, crear cadenas de suministro sólidas y promover la transparencia y la rendición de cuentas en el sector farmacéutico.

Se trata de crear sistemas en los que todo el mundo pueda beneficiarse de medicamentos que salvan vidas y servicios afines, independientemente de su ubicación geográfica o situación socioeconómica.

Comprender la importancia del acceso a la asistencia sanitaria vital

Aumentar la disponibilidad de asistencia sanitaria vital mejora vidas, aumenta el bienestar y conduce a sociedades más sanas y felices.

La designación por la ONU del acceso a los medicamentos como derecho humano universal y su absorción en los Objetivos de Desarrollo Sostenible indican la necesidad de una acción continua.

La asistencia sanitaria que salva vidas, incluida la medicina, no es un lujo, sino una necesidad, un derecho humano, y no hay que exagerar su importancia.

Al garantizar que todas las personas dispongan de los medicamentos necesarios, las sociedades de todo el mundo pueden mejorar los resultados generales en materia de salud, reducir las desigualdades sanitarias, impulsar el bienestar y salvar vidas.

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